Acompañamiento Terapéutico
Te cuento mi forma de entender la terapia:
La terapia te ofrece un espacio seguro donde poder mirar de frente lo que te está pasando, o lo que te pasó. Desde el cuidado y el respeto, vamos a intentar entender qué te está pasando y qué te ha llevado hasta aquí. Vamos a indagar en las experiencias que han marcado tu forma de funcionar y esos patrones que se repiten y que no están en sintonía con tus necesidades, derivando en un malestar emocional.
Entiendo la terapia como un trabajo conjunto, donde tú eres la experta en tu vida y en tu historia, y yo soy la experta en acompañar procesos terapéuticos. Creo que los procesos psicológicos y emocionales tienen múltiples formas de ser entendidos y explicados. Por eso me gusta poder centrarnos en tu historia en particular, con tus experiencias y tus circunstancias, y desde ahí, intentar entender lo que te pasa. Pero, sobre todo, desde ahí, buscar nuevas formas de funcionar que aporten mayor bienestar a tu vida, que estén más en sintonía contigo y con tus necesidades.
En resumen, podríamos decir que la terapia consta de tres fases:
Primeros pasos
Los primeros pasos de cambio habitualmente ya se inician antes incluso de consultar con un profesional. Una vez iniciemos la terapia, esta es una fase generalmente corta, donde nos conocemos y creamos ese espacio seguro para iniciar el proceso. Aquí veremos qué te está pasando, teniendo en cuenta tu contexto y circunstancia. Y determinaremos conjuntamente los objetivos terapéuticos que pueden ayudarte a llegar a esa sintonía contigo misma y a ese mayor bienestar emocional.
Caminando de la mano
Esta parte del camino es totalmente distinta para cada caso, en forma y en duración. Aquí entramos en tu historia personal, la observamos, la comprendemos, deshacemos algunos nudos, reparamos partes que están dañadas, aprendemos nuevas estrategias y herramientas para la vida. A veces recalculamos objetivos, porque es habitual que aquí aparezcan dificultades no detectadas anteriormente. Es un camino que no siempre es fácil pero sí va aportando cada vez más luz a esas partes desconocidas y no miradas.
Ya caminas sola/o
Cuando hay una buena parte del trabajo ya hecha y te sientes más en sintonía y con mayor bienestar personal y emocional, iremos espaciando las sesiones para que puedas ya caminar de forma más autónoma, con todo lo aprendido, integrado y reparado, pero manteniendo ese punto de apoyo que es la terapia. Esta fase es importante porque permite que los cambios puedan afianzarse. Poco a poco ese apoyo estará cada vez menos presente, hasta que decidamos que es hora de que continues de tu propia mano.
Si te gustaría darte ese espacio para conocerte mejor, entender lo que te pasa y buscar nuevas formas de afrontar tus circunstancias y tus dificultades, puedes contactar conmigo apretando este botón.